Biosfera nace de la fascinación por las montañas de Anaga, la textura de la erosión y el descubrimiento de los planos orográficos como punto de partida para el movimiento y la escenografía. Las texturas sobre el cuerpo, las líneas y cumbres, la antigüedad, la vegetación, formas volcánicas, etc. Al inicio del proceso, fue fundamental la información que Aarón Rodríguez, aportó con los mapas de Anaga, y su explicación de la formación de las cumbres de Anaga. El proceso se realizó en la sala del teatro del Teatro Victoria, en una colaboración real y específica para encontrar un diálogo entre dos lenguajes: movimiento y mapping visual. Así, se ve fue construyendo la línea narrativa de una manera orgánica, con este diálogo continuo entre estas dos artes. Para la construcción del movimiento, se escribió bajo el sistema de Laban (labanotación), por su paralelismo con los mapas orográficos y los campos sensoriales en torno a lo que nos transmite estar en Anaga: contemplación, placer, etc.